València reivindica la huella del arquitecto Francisco Mora, el creador de la ciudad moderna
Pocos conocen el arquitecto que dio forma a valencia moderna de los principios del siglo XX, pero casi todos recorren a diario sus obras. Francisco Mora Berenguer fue responsable de gran parte del Ensanche, el barrio que consolidó la expansión urbana de la ciudad, y de numerosos edificios que hoy son símbolos del patrimonio valenciano. Su firma está en el Mercado de Colón, el Palacio de la Exposición, el Hospital de San Juan de Dios, en edificios en la Plaza del Ayuntamiento, viviendas modernistas de la calle de la Paz y otras pequeñas joyas residenciales. Pese a la presencia diaria de su obra, su nombre ha permanecido durante décadas en la sombra.
Con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, el Ayuntamiento de València inaugura el próximo 12 de noviembre una exposición en la sala municipal de la calle Arzobispo Mayoral nº 1, que permanecerá hasta el 31 de mayo de 2026. La iniciativa, impulsada por la historiadora del arte Carmen Tarín, familiar política del arquitecto, está comisariada por el arquitecto Enrique Martínez Díaz, responsable de la rehabilitación del Mercado de Colón, y por David Sánchez, profesor del Departamento de Historia del Arte de la Universitat de València. El recorrido expositivo permitirá descubrir el impacto de Mora en la València de principios del siglo XX. Además de sus grandes obras públicas, se presentarán proyectos residenciales y privados, así como sus dibujos y acuarelas, que muestran la precisión técnica y la sensibilidad artística que aplicaba a cada encargo.
Cuando Mora recibió la responsabilidad del Ensanche en 1901, la ciudad se encontraba en plena expansión hacia el mar y las nuevas avenidas del Ensanche comenzaban a configurarse como símbolo del progreso. Desde su cargo como arquitecto municipal, Mora se convirtió en un actor muy importante de la transformación urbana. Mora proyectó manzanas, diseñó espacios públicos y definió la estética de buena parte del barrio que hoy conocemos como Ensanche.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentra el Mercado de Colón (1914-1916), un icono del modernismo valenciano, con su estructura de hierro, vidrieras, cerámica y ladrillo que aún sorprende por su equilibrio entre funcionalidad y belleza que es, sin duda una de sus obras más espectaculares. También el Palacio de la Exposición (1909), construido para la Exposición Regional, un edificio monumental de estilo neogótico que refleja la ambición de la ciudad de mostrar su modernidad. Mora fue igualmente responsable del Hospital de San Juan de Dios, de dos edificios en la Plaza del Ayuntamiento, otros dos edificios modernistas en la calle de la Paz, y de otros proyectos residenciales en los Viveros y alrededor del Mercado Central, donde intervino con pequeños edificios que aún conservan su sello personal. Además, dejó proyectado el balcón principal del Ayuntamiento, una de sus aportaciones más simbólicas al espacio público.
Más allá de su labor técnica, Mora fue un dibujante y acuarelista excepcional. Sus proyectos se acompañaban de planos y representaciones pictóricas que mostraban su sensibilidad estética y su dominio del color y la luz. La exposición permitirá contemplar varias de estas acuarelas originales, incluyendo vistas de la fachada del Mercado de Colón, junto con maquetas, fotografías y documentos inéditos que ilustran su proceso creativo.
La exposición está diseñada para un público amplio y contará con un mapa interactivo que permitirá localizar sus edificios y recorrerlos, reconociendo la huella de Mora en cada esquina. “Todo el mundo conoce el Mercado de Colón, pero pocos saben quién lo diseñó”, explica Carmen Tarín. “Es una exposición que no solo es de interés de técnicos y arquitectos, sino para un público general donde vamos a contar la vida del arquitecto primero como persona y luego como personaje de arquitecto y urbanista. Queremos que los valencianos y la gente que vienen de fuera reconozcan la contribución de Mora al patrimonio urbano”.
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