El Consell Jurídic Consultiu valida el Plan del Cabanyal que limita los apartamentos turísticos y prevé 700 viviendas protegidas
El Plan Especial del Cabanyal (PEC) se aprobará in extremis a pocos días de las elecciones del próximo 28 de mayo. La vicealcaldesa y candidata socialista a la alcaldía de València, Sandra Gómez, anunció este jueves que el plan urbanístico ya cuenta con todos los informes favorables y se aprobará en la próxima comisión territorial de Urbanismo de la semana que viene.
“La protección del Cabanyal es un hecho. Ya podemos decir que el Plan del Cabanyal se va a aprobar a pesar de que la derecha ha hecho y dicho de todo para evitar que blindásemos un barrio que sufrió durante años la política de destrucción del PP”, ha indicado.
Gómez confirmó que el PEC ya cuenta con todos los informes favorables, el último el del Consell Jurídic Consultiu (CJC), y que, por lo tanto, la comisión territorial de Urbanismo pondrá fin en los próximos días fin a la incertidumbre que había tratado de sembrar el PP entre los vecinos y vecinas del barrio. “Han tratado de generar incertidumbre y extender una sensación de inseguridad entre los vecinos y vecinas, que estaban deseando que este plan se aprobara para proteger sus casas y para ver definitivamente regenerado su barrio”, aseguró.
“Pues bien, el último informe ha llegado con malas noticias para los que defienden la destrucción del barrio como el PP. Malas noticias para los que ven El Cabanyal como un barrio con el que especular. Malas noticias para los que han hecho tanto daño y siguen haciéndolo hoy al barrio del Cabanyal-Canyamelar. Hoy por fin hay un plan que lo protege, un plan que va a sacar las excavadoras definitivamente del barrio, que solo van a entrar para rehabilitar las casas y generar un barrio de plazas, de parques, de jardines y de servicios públicos”, remarcó la candidata socialista.
El PEC sustituirá así el proyecto trazado por la alcaldesa fallecida Rita Barberá consistente en prolongar la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar, lo que suponía romper la trama urbanística protegida del barrio y la destrucción de 1.600 viviendas.
En contraposición, el plan aprobado prevé la construcción de 1.150 viviendas, de las que 700 serán públicas de alquiler asequible (un 60%), la protección de 1.600 elementos urbanísticos y un 47% más de zonas verdes.
El plan proyecta la creación de tres vías verdes, el ajardinamiento del final de la avenida de Blasco Ibáñez, la limitación al 10% de los apartamentos turísticos por manzana, la protección de la fachada marítima y el mantenimiento de la tipología edificatoria del barrio.
Durante la última fase de informes recabados de diferentes organismos para obtener el visto bueno final del PEC, el cambio más significativo ha sido la reducción de 15 a seis alturas del edificio dedicado a terciario (uso para oficinas u hotelero) frente a los Docks.
Benimaclet
Gómez, además, advirtió este jueves del peligro de tomar decisiones arriesgadas y poco realistas sobre el futuro del Programa de Actuación Integrada (PAI) de Benimaclet después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que ha dado la razón a Metrovacesa. “Si finalmente esas posturas hubiesen prosperado, como, por ejemplo, la desclasificación del suelo como proponían algunos partidos, hoy el PAI de Metrovacesa tendría que admitirse sin ningún tipo de cambio. No tendríamos capacidad de establecer los criterios como vamos a hacer ahora. Por eso, hay que tener mucho cuidado a la hora de tomar decisiones porque nos puede costar muy caro”, dijo a preguntas de los periodistas.
La candidata socialista ha mostrado su satisfacción con el trabajo desarrollado por el Partido Socialista en sus responsabilidades de Urbanismo garantizando el derecho a la ciudad en el barrio. “Me parece muy importante recordar que la postura del Partido Socialista es que el barrio de Benimaclet se desarrolle cumpliendo con los criterios de sostenibilidad de la agenda 2030, llegando un consenso con los vecinos y vecinas pero que sea un espacio que dé respuesta a las necesidades de todos los vecinos que en su inmensa mayoría lo que quieren es un parque, un jardín, y nosotros se lo vamos a garantizar”, dijo.
Por su parte, el alcalde de València y candidato a la reelección por Compromís, Joan Ribó, confirmó este jueves que el Consistorio recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que obliga a tramitar el proyecto urbanístico de Metrovacesa en Benimaclet porque ha recalcado que la promotora “no tiene derechos” y paralelamente ha sostenido que trabajarán para que este PAI “respete una transición clara a la huerta”.
Con todo, ha recalcado que, con independencia de la vía judicial, van a seguir “defendiendo los intereses de los ciudadanos de Benimaclet”. “Una cosa muy importante que creo que Metrovacesa no entiende, porque solo entiende de sus negocios, es la transición que debe haber entre la ciudad y la huerta”, ha comentado, para añadir que Benimaclet, Campanar, el sur, son “zonas de transición hacia la huerta y nosotros pensamos que es muy importante respetarlas”.
Los vecinos piden menos viviendas
La Asociación Vecinal de Benimaclet lamentó que la administración municipal nunca se ha planteado llevar a cabo un verdadero proceso participativo sobre el PAI del barrio, en el cual las entidades asociativas (vecinales, culturales, educativas, deportivas ...) puedan debatir y elaborar propuestas para diseñar el futuro urbanístico de Benimaclet.
“Muestra de ello es el simulacro de proceso participativo que la Concejalía de Urbanismo ha planteado recientemente sobre este tema y que ha provocado la campaña de recogida de firmas en el barrio promovida por la asociación y que serán próximamante presentadas al Ayuntamiento”, aseguraron.
Para la entidad vecinal, las administraciones municipales y los agentes urbanísticos han de desechar definitivamente “la idea de que los proyectos que afectan a la ciudad y los barrios son solo cosa de dos, dejando fuera como mero espectador al vecindario, utilizándolo exclusivamente como mero cliente votante cada cuatro años (los ayuntamientos), y como mero ”consumidor de ladrillo“ (los promotores).
Desde la asociación recordaron que el PAI de Benimaclet es la historia de repetidos conflictos judiciales: “Ya el anterior Agente Urbanizador (Urbem) mantuvo repetidos pleitos con antiguos propietarios de los terrenos, y con el anterior gobierno municipal del PP. O sea que lo ocurrido ahora no es más que la continuación de un largo conflicto en el que está en juego obtener el máximo beneficio a costa de una edificabilidad que, treinta y cuatro años después de aprobado el Plan General de Ordenación Urbana de Valencia, no viene a cuento”.
La Asociación Vecinal de Benimaclet, como parte del movimiento vecinal de la ciudad, va a seguir reivindicando un proyecto urbanístico “con menos edificabilidad” y donde se tenga en cuenta “una verdadera transición entre la ciudad y su huerta”.
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