La cena de la resistencia del PP valenciano: un expresidente imputado y un exsenador acusado de corrupción agitan un acto contra la dirección
- El exsenador Pedro Agramunt tuvo que dimitir del Consejo de Europa acusado de haberse dejado sobornar a favor de los intereses del gobierno de Azerbaiyán
Se les llama los críticos del Partido Popular valenciano y están promoviendo una cena para “recuperar el orgullo del PP”. Un grupo de ex altos cuadros del partido lleva varios días moviendo una convocatoria por whatsapp para celebrar un encuentro en un restaurante en Alboraia (Valencia) este viernes.
La idea del encuentro se gestó en una cena y en otra cena derivará. Plato a plato, los dirigentes apartados pretenden, según la convocatoria, que se dé entre militantes un “intercambio de opiniones” de aquellos que se sienten “orgullosos” de PP, su historia y su “patrimonio”. Todos podrán tomar la palabra en un evento que consideran “privado” pero que llega con la derrota electoral todavía templada. Los impulsores critican la situación actual del PPCV, y consideran que los malos resultados en las convocatorias electorales de abril y mayo se deben a la aplicación de la línea roja contra la corrupción de la dirección que encabeza Isabel Bonig y que tuvo como consecuencia apartar a multitud de integrantes del partido. Siguiendo la lógica de esta reflexión, son los acusados por corrupción quienes se han llevado los votos del partido, no por mala praxis, sino porque eran ellos quienes los cosechaban.
Los promotores son, casualmente, algunos de los dirigentes apartados por estar vinculados a casos de corrupción como el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y el exsenador Pedro Agramunt. El primero tiene varias causas judiciales abiertas y otras tantas investigaciones por acciones realizadas durante su mandato -Gürtel, Ciegsa o el caso Taula (a través de la Fundación Jaume II el Just), por ejemplo- y el segundo tuvo que dimitir del Consejo de Europa por corrupción.
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa decidió sancionar a Agramunt con 10 años de inhabilitación a la luz de un informe externo que el pasado abril le acusó de haber actuado a favor de los intereses de Azerbaiyan en la redacción de informes del Consejo. Según el informe, Agramunt habría recibido sobornos en dinero e incluso con prostitutas a cambio de mejorar la imagen del país y sus actuaciones respecto a los derechos humanos.
Entre los promotores de la cena también se encuentra el exministro de Exteriores José Manuel García Margallo. Otros emblemas del patrimonio histórico del partido que reivindican estos dirigentes, como Rafael Blasco, Carlos Fabra o Milagrosa Martínez, no podrán asistir al evento y manifestar sus críticas a la dirección actual porque se encuentran en prisión o disfrutando del tercer grado penitenciario. La cena, según la convocatoria, se realizará en la Ferradura, el mismo restaurante de Alboraia que acogió el primer acto de Vox con Santiago Abascal en Valencia.
Desde la dirección regional del partido evitan pronunciarse sobre la cena. Según recoge Europa Press, la dirección afirma que no tiene conocimiento de esta cena y no va a realizar declaraciones al respecto, subrayando que el inicio del curso político del partido tendrá lugar en el mes de septiembre en Alicante.
El congreso regional, que es la fórmula que prevén los estatutos del partido para renovar el liderazgo, está previsto para 2021 y el pasado lunes la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, descartó que se adelantara y emplazó a los críticos a leerse los estatutos. Preguntada por la posición crítica de miembros de su partido, respondió: “Hay gente muy de derechas en el PP y otros estamos más en el centro. Convivimos perfectamente y así debe ser”. Y sobre la presión de otros dirigentes, añadió con sorna: “Yo estoy entrenada en Afganistán”.