Sánchez aprobó en 2013 que Calp urbanizara un polígono de quienes serían sus suegros tres meses después
El presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Calp, César Sánchez del PP, votó en septiembre de 2013, como primer edil, para dar por caducada la tramitación del polígono industrial del Pou Roig a instancias de la empresa Paviota, propiedad de quienes se convertirían en sus suegros tres meses después. Sánchez dio su visto bueno con ello a que el Ayuntamiento se hiciera cargo de la gestión urbanística del polígono. En diciembre de 2013, se casó con la hija de los propietarios.
La participación de Sánchez en aquella votación ha sido desvelada por la plataforma “Defendamos Calpe”, a raíz de las informaciones de eldiario.es sobre la votación en la Diputación del pasado abril en la que también participó Sánchez y por la que se dio luz verde para destinar fondos de la Diputación a la reforma en Calp de la carretera estatal N-332, que afecta a los terrenos expropiados a su suegra.
Según el acta de septiembre de 2013, a la que ha tenido acceso este periódico, una de las concejales se ausentó en base al artículo 76 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local, que señala: “Sin perjuicio de las causas de incompatibilidad establecidas por la Ley, los miembros de las Corporaciones locales deberán abstenerse de participar en la deliberación, votación, decisión y ejecución de todo asunto, cuando concurra alguna de las causas a que se refiere la legislación de procedimiento administrativo y contratos de las Administraciones Públicas. La actuación de los miembros en que concurran tales motivos implicará, cuando haya sido determinante, la invalidez de los actos en que hayan intervenido”.
Sánchez sí participó en la votación promovida por la empresa Paviota, perteneciente a quienes tres meses después serían sus suegros, propietaria de terrenos en la zona del polígono que se quería promocionar y que zanjó seguir con la urbanización privada en favor de la gestión municipal.
Pleno de 2013
El acuerdo que se debatía aquel 13 de septiembre de 2013 era denegar “la aprobación del proyecto de urbanización del sector número 19 del plan parcial Pou Roig” y el “archivo del procedimiento relativo al PI de desarrollo de dicho plan parcial”.
En la exposición de motivos se relata que el PAI surgió por acuerdo de pleno en 1997 y que, tras diversas visicitudes, incluida una sentencia del TJSCV que anulaba ese acuerdo de pleno de 1997, se llegaba a marzo de 2010 en que se instruía expediente para declarar la caducidad del PAI Sector Pou Roig. Así, en mayo de ese 2010, la empresa Paviota argumentó “la posibilidad de declarar la caducidad del programa con iniciación de nuevo expediente de programación por gestión directa” por parte del Ayuntamiento “por resultar lo más acorde con el interés público municipal y el interés de los propietarios”.
No obstante, esa postura no fue mantenida por la Agrupación de Interés Urbanístico Pou Roig, que reclamó que se rechazara la caducidad y que se planteara “sin más demora” el proyecto de urbanización para inicar las obras.
Ante ello, el Ayuntamiento tres años después, en abril de 2013, solicitó a la Dirección Territorial de Carreteras un informe sobre la posibilidad de aprobar el proyecto. Pero Carreteras lo denegó “informando en sentido desfavorable, con carácter vinculante, al Ayuntamiento de Calp para que entre los puntos kilométricos 169+050 al 170+00, tramo no urbano de la carretera N-332, término municipal de Calp, realice las obras consistentes en Proyecto de urbanización ”Pou Roig“ en Calp”.
El informe “determinante” de la Dirección de Carreteras situó al pleno ante la siguiente disyuntiva: “Dos son los aspectos que resultan relevantes para determinar el estado en qué se encuentra la tramitación del PAI del Sector Pou Roig, por una parte la existencia del trámite para la aprobación del proyecto de urbanización del citado sector y, por otra, el procedimiento para la declaración de caducidad de este PAI. El primero de los aspectos se impone sobre el segundo, pues la imposibilidad de aprobar el proyecto de urbanización hace innecesario determinar si se ha producido o no la caducidad”.
Finalmente, ese pleno de septiembre de 2013 aprobó por 14 votos, uno de ellos el de César Sánchez, denegar la aprobación del plan del Pou Roig e iniciar los trámites para la gestión directa por parte del Ayuntamiento.